visité a minita en chapala
Guadalajara Jal., a 7 de noviembre 2001.
Carta a Pancho Martinez.
Querido Pancho:
¿Cómo estás? Sé que trabajando y creando como siempre, gracias a Dios eres de las personas que dibujaron una linea y ahí estan, eso Pancho es un privilegio, y además nos tiene vivos y jovenes en este mundo en donde el invierno ya se anuncia con un poco de frío y el viento que roba las hojas de los árboles.
Ayer fui con Mina Casillas a Chapala, su casita es como un chalet con flores y un guayabo riquísimo, el silencio en martes por la mañana me encantó, ahí el viento calma, las piedras de las calles me recuerdan mis veranos y mi curiosidad de entrar a Montecarlo y contemplar esos jardines y árboles afrancesados, ver el agua termal en la alberca y un embarcadero romántico casi desierto, ver la casona neoclásica y los balaustres de las terrazas que yo reconocía en las novelas viejas y amarillentas que leía mi mamá y mis tías y que ahí se desarrollaban historias de amor. Por supuesto de 'Pérez y Pérez' y 'M. Delly', dos novelas que ayer ví en la biblioteca de mi papá en Chapala.
Minita ya se peló a rapa, ella le saca un pie al destino, se vé linda, mas joven y con un paliacate y un sombrerito de paja me recordó a Mina de Alba y ¿por qué no? , a Maclovia. Me dieron ganas de llorar pero no lo hice hasta ayer por la noche en mi casa y sola, lloré mucho porque yo quiero envejecer cerca de ella, de sus cuentos y de su risa, pero no sé que quiera el destino solo sé que debo vivir el ahora.
Me la llevé a casa de mi mami, ahí estaban cinco amigas que juegan con ella paco y que todas tienen entre 85 y 89 años, ellas se van con mi mami una vez al año, y yo voy casi a diario para cuidarlas con devoción, ésa que me entregaron a mí cuando niña,Minita gozó el medio día, comimos crepas de panela, y lengua con almendras y chilacate, frijolitos, y agua de jamaica.
Después, antes del atardecer, regresé a Minita a su chalet en donde nos despedimos. Sé que Lorena está en México ayudando a su prima, misión cumplida Pancho, cada uno de nosotros se dá al amor, a la enfermedad , al atardecer, a las lagrimas a los amantes, loado sea la entrega, la que sea pero la entrega, entonces estamos vivos querido amigo.
Un abrazo, Leticia.
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