GABRIEL RODRÍGUEZ
Pincelada de agua.
Pincelada de agua en cariz de mareas revueltas: sangre y destello el bajare que de protección a la espalda lienzo que recibe como ese devenir en periplo al brillo solar: sangre el tumulto odiseas arrancadas y depositadas en los caminos secretos que recalcitran: que se rinden a si mismos mostrando la elucubración y el encanto: trazo: trazos y emergidos tantos los segmentos y los encuentros: líneas y secuestros de luz: atesorando la prístina y atesorada mirada entre el viandante taciturno y el viajero arúspice.
Vuelo y cielo en abrazo, en aguas calmas de oronda natura: vuelo y silencio quedestierra el llanto: que destila el sueño y renueva justo y desde la entraña el propio vuelo.
Porque no puedo más que abrir de bruces mis palabras y agradecer la fidelidad del entorno: el agraciado tormento de leer entre discursos y entre líneas la policroma verdad de los caminos que se yerguen y no pasan inadvertidos: justo y desde el origen. Historia siendo lectura ávida de sujetarse al alma, justo en la rendija sensible donde color y encanto se anudan en una admiración y en el ofrecimiento de un tributo que nace justo del atar la lengua en admirada prosodia por el trazo de su mano segmentada, en caminos....
Con respeto total y encaminado a su pleitesía.
8 de noviembre del 2005.