autorretrato
Soy una mujer de medio siglo,
respiro el aroma de tierra mojada
en temporales de lluvias como ahora.
Escribo cuando la voz se me silencia
entre códigos y reglamentos.
Lo cotidiano es mi aura entre los vivos y los muertos.
Cocino con recetas no escritas de mamá abuela y tías,
y pinto robándole tiempo a la vejez de mis padres.
Y cuando las voces de mis hijos se cobijan,
toco el pecho a mi nieto que duerme, y yo,
espero otro día...
Me llamo, Leticia.
Leticia Gomez Ibarra. Verano de 1997.
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